Al centrar nuestros pensamientos
en la idea de la gratitud, comenzamos a ver al mundo de una manera nueva,
bajo una luz nueva. Nos volvemos receptivos al Espíritu divino y a nuevos
comienzos y posibilidades. ¡Qué perspectiva más transformadora y sanadora!
Una actitud
de gratitud tiene calidad sanadora, ya que nos ayuda a
entregar las preocupaciones, las condiciones y todos los demás aspectos de la
vida a Dios. Y, al hacerlo, nuestras mentes y cuerpos son sanados, nuestras
relaciones personales son transformadas y nuestras vidas se tornan más
apacibles y ordenadas.
Con cada pensamiento de gratitud,
profundizamos nuestra receptividad a las bendiciones de
Dios. Cuando somos agradecidos, nos armonizamos con Dios y con
las muchas maneras cómo la luz, la vida y el amor divinos obran en y a través
de nosotros. Al sentir agradecimiento apreciamos
la vida desde una perspectiva más alta —una perspectiva sagrada. Vemos las
cosas por encima de la percepción humana, y ganamos un nuevo sentido de que
todo está bien en nuestras vidas y en las vidas de nuestros seres queridos.
Mas ¿cómo desarrollamos una actitud de gratitud? Miramos a nuestro alrededor y vemos
el bien que llena nuestras vidas —incluso las bendiciones más pequeñas. Damos gracias por nuestra salud, nuestros hogares y nuestras
familias. Damos
gracias por los amigos y las
maneras cómo podemos expresarnos mediante nuestros trabajos, nuestra
creatividad, nuestra pasión por la vida. Damos gracias porque
somos hijos e hijas de Dios y porque vivimos en un universo abundante y
próspero.
Con cada pensamiento de gratitud que
mantenemos, desarrollamos una actitud más positiva acerca de la vida y nos
volvemos más receptivos a la bondad de Dios. Cada pensamiento de gratitud que
mantenemos es un bálsamo sanador que transforma nuestras vidas.
Transforma
Mágicamente los Errores en Bendiciones
1. Enumera
Tus Bendiciones.
Haz una lista de diez bendiciones. Escribe por qué estás agradecido.
Relee tu lista, y al final de cada bendición di
gracias,
gracias,
gracias,
y siente la gratitud por esa bendición con la máxima intensidad posible.
2.
Elije un error que hayas cometido en tu vida.
3.
Reúne un total de diez bendiciones por
las que puedas dar gracias como
resultado de haber cometido aquel error y escríbelas.
4.
Para ayudarte a encontrar bendiciones, puedes hacerte estas preguntas: ¿Qué
aprendí de
este
error? Y:
¿Qué cosas saqué de este error?
5.
Hoy antes de irte a dormir, toma tu Piedra Mágica de Gratitud en la mano, y di la
palabra mágica,
No hay comentarios:
Publicar un comentario