Terapeutas
Especialistas en Banda Gastrica Hipnotica
La ansiedad por
la comida es creada por un pensamiento y por una emoción que responde a ese
pensamiento de forma automática.
Si entiendes la
diferencia entre hambre físico o real (creado por tu estómago) y hambre
emocional o imaginario (creado por tu mente), entonces es un buen paso para
comenzar a hacerte amiga de esa sensación que te hace pensar en la comida más
de lo que te gustaría.
No nos engañemos,
porque muchas veces la ansiedad por la comida no es más que la necesidad por
sentirte bien.
Sabrás que
cuando se come, nuestro cerebro libera una serie de hormonas como la
serotonina, también vulgarmente llamada la hormona de la felicidad. Esta
hormona hace que te sientas bien cada vez que comes, y por eso cada vez que
quieres sentirte bien o tener una sensación agradable en determinadas
circunstancias, lo más sencillo es acudir al placer temporal que da la comida.
Entonces, el
primer paso para acabar con esa ansiedad, es reconocer cual es la emoción o el
sentimiento que tienes antes de comer, y pensar que es lo que buscas sentir con
la comida, si realmente no tienes hambre físico.
Hay veces que se
duda entre el hambre físico y el hambre emocional, y estoy seguro que si tienes
dudas entre si tienes hambre o no, se trata más de un hambre emocional que de
un hambre físico.
Seguro que te
acuerdas de un momento de tu vida donde tenías hambre de verdad, quizás porque
llevabas bastante tiempo sin ingerir alimentos o porque habías consumido mucha
energía realizando un esfuerzo físico o mental grande.
Sucede mucho en
nuestros días, que debido a las rutinas del día, no permitimos reconocer cuando
se tiene hambre de verdad/físico, ya que nos guiamos por horarios de trabajo y
responsabilidades diarias. De esta forma, si no nos permitimos reconocer cuando
tenemos hambre de verdad, es más difícil volver a conectar con las necesidades
de tu estómago.
Por eso,
normalmente cuando se produce una ansiedad por la comida, lo que realmente se
está produciendo es un hambre emocional, o una ansiedad por querer sentirte de
cierta manera. NO ES UN HAMBRE FÍSICO REAL.
Otra forma de
reconocer un hambre emocional es porque aparece de forma repentina y te hace
creer que tienes una urgencia por comer. El hambre físico, va creciendo poco a
poco, y no aparece de repente de forma urgente.
A continuación,
vas a descubrir una serie de estrategias que te van a llevar a reconocer y
ganar control sobre la ansiedad por comer.
Al
principio, te resultará raro llevar a cabo alguna de ellas, ya que estás
empezando a cambiar un hábito, y eso a tu cerebro no le va a hacer mucha gracias
por motivos de supervivencia. Tu cerebro quiere que cambies poco tus hábitos,
ya que eso aparentemente garantiza tu supervivencia. Sin embargo, tu
supervivencia está garantizada a no ser que suceda una tragedia.
(Ivan
Lentijo, Creador de la Banda Gastrica Hipnotica)
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