Derecho a opinar e informar
“Mi inclinación por el periodismo se da los 12 años. Descubrí que el periodismo era la mejor forma de estar cerca de la materia que más me gustaba en el cole, la historia”. Hollman Morris es periodista de televisión. Recorre el país buscando historias, en especial de las víctimas de guerra y de las víctimas de violaciones a los derechos humanos. “Ese andar contando historias del conflicto armado en Colombia me acercó a la cultura de los derechos humanos y a especializarme en un periodismo que rescata estos valores”.
Su trabajo trajo como consecuencia el inicio de amenazas en un país que, según las organizaciones que defienden la libertad de prensa, es uno de los más peligrosos del mundo para el ejercicio del periodismo. Decenas de profesionales han sido asesinados en los últimos años, mientras otros han tenido que callarse o exiliarse. En un país que registra el mayor número de sindicalistas asesinados de todo el planeta, y que tiene a mas de 5 millones de personas desplazadas forzadas, “te debates entre dos miedos: el que te provoca el intolerante que te amenaza y ese otro miedo, mucho más hermoso, el de las víctimas del conflicto”. Ante las amenazas constantes contra su vida, la interceptación y seguimientos permanentes por parte del Departamento Administrativo de Seguridad DAS, ha tenido que salir reiteradas veces del país en busca de protección internacional.
DEL DERECHO AL HECHO
“Te debates entre dos miedos: el que te provoca el intolerante que te amenaza y ese otro miedo, mucho más hermoso, el de las víctimas del conflicto”.
Dedica un rato tranquilo a pensar en tus miedos, en las cosas que te hacen sufrir... y ponlos a un lado. Luego piensa en los miedos de las víctimas, en sus sufrimientos... y ponlos al otro lado. Mira a un lado y a otro... y piensa en Hollman Morris y en los que actúan como él.
ORACIÓN
Se acercaron unos fariseos a decir a Jesús:
“Márchate de aquí,
porque Herodes quiere matarte”.
Él contestó: “Id a decidle a ese zorro:
Hoy y mañana seguiré curando
y echando demonios.
Pasado mañana llego a mi término”, Lc 13, 31-32
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